Published November 6, 2023 | https://doi.org/10.59350/pqrpe-sj077

Nuestra gran herencia Taína

Creators

por Abraham Chimal

Hasta hace unas décadas, la historiografía sobre las Antillas afirmaba la desaparición total de los Taínos que habitaban las islas mayores del Caribe a la llegada de Colón en 1492. La proporción de mortandad entre los nativos americanos después del arribo de los hispanos, de acuerdo a los estudios de Elsa Malvido, habría oscilado entre el 80% y el 95% de la población continental hasta finales del siglo XVI. Se pensó que los pueblos habitantes de las Antillas contaban con peores condiciones inmunológicas que la población continental debido al largo período de aislamiento en esa región, por lo que se aceptaba su extinción.

Las personas que hoy en día afirman ser taínas admiten su mestizaje. A través de la historia oral se ha insistido en la procedencia de su cultura y la determinación de su permanencia. Se dicen taínos y tuvieron que ser mestizos para sobrevivir. Al final, la identidad étnica rige el compromiso cultural. Para ejemplificarlo, podemos aludir lo dicho por Chabela Vargas, sobre que "los mexicanos nacemos donde se nos da la gana", por lo que no resulta menor que los movimientos de identidad taína hayan sido impulsados sobre todo por migrantes antillanos en los Estados Unidos.

Resulta primordial ubicar que algunos vocablos utilizados en Iberoamérica son de herencia taína, con lo que se muestra su importante influencia sobre nuestro mundo desde entonces. Muchos de ellos son relevantes dentro de nuestro lenguaje actual.

De acuerdo a los Diarios de Colón, dada la necesidad de trasporte entre las islas, fue de uso común la palabra canoa o canúa, que eran barquillas "[…] de una sola pieza, hechas del tronco de un árbol excavado […] Las mayores eran tan grandes que cabían cuarenta o cuarenta y cinco personas […] y algunas tan pequeñas que no llevaban más que una persona". Eran tan ligeras que en el caso de volcar "[…] los indios, echándose el mar en seguida y nadando, las enderezan y sacan el agua, meciéndolas".

Los hispanos encontraron en las Antillas un hallazgo útil para procurar su descanso. Una de las primeras palabras taínas incorporadas al español —y después a otras lenguas— refería un invento que hasta el día de hoy es estimado por algunos como el mejor del mundo: la hamaca. Es una derivación de la palabra panamac con la que se designaba al algodón.

Otra expresión temprana fue la de caríbales, derivada del pueblo de caribes —que da nombre al mar—, la cual designaba a los grupos más violentos de la región que se encontraban en guerra con los taínos. Se explicó a Colón que estas personas eran antropófagas, por lo que de ese nombre surgió el término caníbales.

El título de cacique empleado por los taínos se trasladó a territorio continental durante las décadas siguientes para referir a los gobernadores de indios, y que siglos después adquiriría un sentido peyorativo. También se adoptó el término huracán para designar al fenómeno climático que así referían, de acuerdo a Las Casas, "los indios en su legua".

Algunos animales desconocidos por los hispanos mantuvieron su nombre taíno. Las guacamayas, que eran "[…] tan grandes como gallos, de muchos colores y lo más es colorados, poco azul y blanco". Asimismo la iguana que pronto supieron apreciar debido a que "[…] era el mejor alimento que tenían los indios, ya que, una vez quitada aquella espantosa piel y las escamas de que está cubierta, tiene la carne muy blanca, de suavísimo y grato gusto".

La palabra taína ají, que en México referimos con el vocablo nahuatlaco chilli, está muy extendida por el resto de América. Este era un fruto que Colón describió como "[…] la pimienta usada por ellos, que abrasa mucho la boca, y es en parte alargado y en parte redondo".

Diversos nombres de frutos perviven en nuestro idioma: guanábana, guayaba, mamey y tuna, son parte de nuestro lenguaje taíno cotidiano, aunque algunos otros resultan más sorprendentes. Maguey, designación común de los agaves utilizados en México, es también vocablo taíno. Finalmente, los mexicanos, hijos del maíz, no le nombramos tlaolli a nuestra planta madre. El "Mahíz", así escrito por Colón en lengua taína, "[…] es mantenimiento preciossísimo; éste faze la espiga y grano gordo como havas […] da fruto en cuatro meses".

Se presume que más palabras taínas empleamos en la actualidad. Para algunas faltará confirmar su procedencia.

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por Abraham Chimal Hasta hace unas décadas, la historiografía sobre las Antillas afirmaba la desaparición total de los Taínos que habitaban las islas mayores del Caribe a la llegada de Colón en 1492. La proporción de mortandad entre los nativos americanos después del arribo de los hispanos, de acuerdo a los estudios de Elsa Malvido, habría oscilado entre el 80% y el 95% de la población continental hasta finales del siglo XVI.

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https://blogatarraya.com/?p=3459
URL
https://blogatarraya.com/2023/11/06/nuestra-gran-herencia-taina/

Dates

Issued
2023-11-06T17:01:00
Updated
2024-11-11T17:14:56