Había prometido hablar del botón «Options» de ChrysoCollate en esta entrada.
Había prometido hablar del botón «Options» de ChrysoCollate en esta entrada.
People often think that reading a novel is a very linear activity. You start at the start and proceed through the text. As in most media forms, though, the beginning of any novel is really not truly its beginning. The American author, Thomas Pynchon, the focus of my paper today, is famed, it could be argued, mostly for three things.
Antes de comenzar con el modo de edición, en esta y las siguientes entradas explicaré el funcionamiento de los botones de configuración general de ChrysoCollate.
Writing is thinking. The writing process is the most neglected part of our job. We spend millions on fancy equipment and uncountable hours on training for using this or that toolkit. Yet we assume the BA-level academic writing course we once followed is sufficient; the rest we’ll just learn on the job and hopefully soon we’ll automate away with LLMs. It is all formulaic anyway.
Retomo la explicación de la entrada anterior –y con ella, termino la serie de entradas sobre los botones de función en el modo colación de ChrysoCollate.
Retomando el hilo de la entrada anterior, en esta entrada explicaré cómo funcionan los botones función «+L[acuna]/A[bsentia]», «+F[olio]» y «Export wit[ness]» de ChrysoCollate. El primero es un botón bastante útil porque permite marcar errores por omisión: lagunas textuales y pasajes ausentes en un testimonio en el documento que se está colacionando.
En la entrada anterior comencé a hablar del modo de colación ( Collation Mode ) de ChrysoCollate.
Me toca, finalmente, hablar ahora del lápiz que dejé pendiente hace dos semanas (en realidad, hace dos meses, porque he ido dilatando escribir esta entrada para que coincida con el inicio real de la collatio ). Descartados CollateX y Juxta , comencé a buscar una alternativa simple para esta labor.
The Research Excellence Framework is the UK system for rewarding unhypothecated research funding from the government to universities. It gives a block of funding that can be used in any way that the institution sees fit to advance research. It’s particularly useful in disciplines with less project funding to give research time to individual academics. The problem is, lots of academics hate REF.
Una extendida –y algo exagerada– anécdota cuenta que, durante la primera carrera espacial, los científicos de la NASA descubrieron que los bolígrafos que los astronautas usarían en las misiones de exploración lunar no funcionaban en condiciones de gravedad cero.